Mnemotecnia

Respuesta congruente; relaciones incongruentes. Facilidad para la explicación. El tour de cantinas desembocó en accidente: ceja y labio rotos. El resultado, una puerta se abre hacia la introspección; un trayecto breve a la inseguridad. La verdad, algún día: en alguna novela se asomarán las sospechas. El dolor de un diente me recordara la anécdota.
Los ánimos suben, listos para una nueva incursión. “No existen las casualidades”, dice ElMissInYou. Concluyo que nuestro evento, “¿Qué significa estar vivo?”, no es más que la misa de una nueva religión fundada en el arte, en la auto-expresión, en el agradecimiento. Y los momentos litúrgicos bien podrían estar en al armado dramatúrgico. Podríamos organizar un Happening en el que la gente entre en trance, como en las iglesias afroamericanas o protestantes, con fenómenos cercanos a lo paranormal. La unión mística con Dios, ya se da.
Y regreso al desaguisado tour de cantinas. El perdón sin fanfarronería. La visita de mi padre a la capital del país. Su caminar por las librerías de viejo. ¿Qué se puede concluir durante los últimos cinco minutos? La semana se va sin avisar, sin haber sido vivida. Aquella descripción no era una quimera; fue bien dibujada como la vida solapada con grilletes. El veneno que cae en la comarca. Se desenchufan el vértigo y la pintura: Los pedazos de papel sin plastificar aún esperan en el estudio.
La ilusión de llevar alas ha desaparecido. Las marcas en el rostro son resultado de bofetadas y puñetazos. Puñetazos dirigiendo el pisar sobre el camino. Los puños son la mnemotecnia de la introspección.

Imagen: www.ejemplos.co