Sorites

Reforma que cautiva. Lo del día 08 fue un triunfo. Ningún taladro sobre la conciencia. Se recuperaron tiempos rápidos y la música fluyó como espiral en sus aposentos. La ubicación del tiempo, deshabitado, se hizo presente. Imágenes proyectadas sobre la pared. Una chica a la que le brota miel. Un chico rígido como tripié sosteniendo una cámara. La ilusión matutina a las 7 de la tarde.

Luego de la presentación, ElMissInYou y yo cenamos en un restaurante de la calle de Michoacán (al que nunca volveremos), cerca de la casa de Rosa Nissan: donde nos conocimos escribiendo: él, sobre su madre; yo, una memoria. Regresamos en Uber. Él me dejó de pasada en la esquina de la tienda donde solíamos comprar vino y cervezas luego de un evento.

A la mañana siguiente, cita en Tlatelolco. Imposible escabullirme para llegar temprano al trabajo. Fui presentado ante este y aquel espacio, y en otro más: un auditorio amplísimo como estadio de fútbol, donde un piano de cola respiraba soledad, arriba del escenario.

¿Irá a cumplirse el sueño nacido en ese instante, para lo de los 50 años de la masacre? Estamos esperanzados en que así sea. Por lo pronto, he recibido en el correo electrónico los papeles para someter el proyecto a consideración, este mismo año. No cobraremos. Lo importante por ahora será estar ahí, colgar los dibujos y lograr el hechizo en el museo memorial.

 

Fotografía: http://forambarcoding.unige.ch